07 Jun Aislamiento Térmico en Cámaras Frigoríficas
El aislamiento térmico en cámaras frigoríficas es el método más eficiente de conservar el frío. Consiste en minimizar la transmisión de energía calórica entre espacios contiguos.
Desde principios del siglo pasado, cuando las cámaras frigoríficas se fabricaban con materiales tradicionales limitados por sus capacidades aislantes, estos no permitían rentabilizar al máximo las instalaciones. Desde entonces y hasta ahora se han ido optimizando estas instalaciones y se ha ido en busca de nuevos materiales. Durante muchos años el uso de maderas, hormigones, cerámicos, corchos y otros aislantes fueron la única solución de mantener la temperatura durante largos periodos hasta la aparición y desarrollo de los polímeros.
Es evidente que el panel de poliuretano es el mejor aislamiento térmico que encontramos en el mercado ya que tiene mayor durabilidad y evita filtraciones de agua y aire. Además es ligero y tiene una excelente adherencia. En las últimas décadas los paneles aislantes cuyo núcleo es poliuretano, han sido las más recurrentes en lo que a cámaras frigoríficas se refiere.
El cambio climático también ha promovido la utilización de nuevos poliuretanos con ciclopentano han reducido notoriamente la emisión de HFC en su fabricación.
El uso de estos paneles aislantes ha permitido diseñar instalaciones de alta tecnología, más eficientes y exactas.
¿Cómo lograr un aislamiento térmico óptimo en cámaras frigoríficas?
Toda instalación frigorífica requiere conservar su temperatura de operación y a menudo se enfrenta a pérdidas térmicas continuas. Según el material que se utilice se pueden observar pérdidas de hasta un 26%. También provocan estas pérdidas un espesor del panel no adecuado para el requisito térmico y las aberturas de puertas. Por tanto, es muy importante tener en cuenta el tipo de aislante y el espesor del panel sándwich. Para saber el espesor del panel que necesita tu cámara se calcula:
También es necesario tener en cuenta la densidad utilizada y tener un óptimo sistema de unión de juntas.
Aislamiento térmico según el tipo de cámara
Según el tipo de cámara frigorífica se incluirán o no elementos de aislamiento térmico en el suelo pues en cámaras donde la temperatura es positiva las pérdidas térmicas son bastante bajas. Esto hay que tenerlo en cuenta por los costes que surgen de la instalación. En cambio, las cámaras de congelación deben incluir aislamientos en el suelo de forma obligatoria para minimizar costes ya que, cuando abrimos la puerta de la cámara, existe un cambio de temperatura muy grande. Si el aislamiento no es eficiente se podría formar hielo y deteriorar los productos conservados y la cámara en sí.
El método más popular y óptimo que se suele utilizar es la instalación de paneles sándwich con material aislante en la parte central como el poliuretano.
En cuanto al tipo de cámara distinguimos dos: las que se diseñan de forma específica para un determinado lugar y aquellas que se realizadas con elementos prefabricados. Los sistemas de aislamiento dependerán de estos tipos de construcción.
En instalaciones hechas a medida la técnica más habitual es el poliuretano inyectado sobre paredes y suelo. Se prevé la distribución del almacenaje sobre la superficie disponible. Una vez definido, se proyecta el exterior teniendo en cuenta el aislamiento con paneles en paredes, techos y suelos, puertas y accesos, sistemas contraincendios, etc.
En cámaras realizadas con elementos prefabricados, los almacenes son edificios formados por estanterías metálicas sobre las que se fijan los paneles y la cubierta. Su construcción es distinta que la de las cámaras tradicionales. Es fundamental colocar los paneles sándwich correctamente en el momento de aislar la instalación.
El perfecto anclaje de los paneles es esencial, así como su posicionamiento (horizontal o vertical) y el cuidado de las juntas para evitar tensiones que provocan arrugas en las chapas de los paneles. Después, hay que prever la galería superior donde se colocan y mantienen los evaporadores, válvulas, tuberías y cables de las instalaciones frigoríficas, eléctricas y contraincendios.
La seguridad y protección contraincendios en cámaras frigoríficas es imprescindible a la vez que complicada debido a los inconvenientes que implica trabajar a bajas temperaturas.
Se puede realizar con la distribución de rociadores estratégicamente ubicados en las áreas con una carga de fuego más elevada, o con el uso de materiales de mejor comportamiento ante el fuego, sectorizaciones y técnicas para impedir o retrasar su propagación.
Los paneles sándwich permiten sectorizar el almacén por motivos de seguridad y son cada vez más seguros. Además, estos productos superan exigentes pruebas de incendios a gran escala con el fin de garantizar su estabilidad.
Asimismo, la evacuación de humos es fundamental. Se puede realizar a través de la extracción natural o forzada del humo generado, con barreras que limiten su propagación y un sistema especial que permitan la adecuada salida de humos al conjunto.
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