11 Mar Algunos tipos de alarmas para cámaras frigoríficas
Las alarmas para cámaras frigoríficas son elemento indispensable que garantizan la seguridad de estos espacios. Instalarlas no es un opción, es un deber que seguir a rajatabla. En Jose Bernad llevamos más de 30 años garantizando la seguridad de las cámaras frigoríficas. En esta entrada hablaremos de los casos concretos de las alarmas de hombre encerrado y las de detección de fugas de gas, las cuales merecen un tratamiento específico.
La importancia de instalar alarmas en cámaras frigoríficas
Antes de pasar a hablar de las alarmas en sí, conviene conocer por qué se instalan estos sistemas de seguridad. Las cámaras frigoríficas son espacios con una atmósfera modificada a temperaturas bajo cero. Solo por estas circunstancias ya es necesario contar con un sistema de alarma que evite riesgos innecesarios. Las posibilidades de que se dé algún percance o incluso la muerte son reales. Además, estos sistemas deben estar a prueba de bajas temperaturas, ya que si se forma hielo en sus circuitos podrían quedar inservibles.
Alarma de hombre encerrado
El propio nombre de este sistema ya habla de su objetivo. En caso de que una persona quede atrapada en el interior de una cámara, esta alarma avisará de tal circunstancia al exterior. Existen dos tipos: las alarmas instaladas en cámaras de frío positivo y las de frío negativo. En las primeras el sistema es tan simple como un pulsador luminoso que, una vez accionado, avisará que hay alguien encerrado. Las de frío negativo son más complejas, ya que deben funcionar en ambientes de hasta -50 ºC. Cuentan con dos pulsadores y sistemas de funcionamiento duplicados para que evitar posibles fallos.
Alarma de detección de fuga de gas
La importancia de estas alarmas reside en que nos avisan de la fuga de gases. Estos son los encargados de mantener las temperaturas, por lo que su falta acabará pasando factura a la efectividad de la cámara con la consiguiente pérdida de los alimentos u objetos que se guarden. Además, también estos gases pueden causar problemas a los trabajadores en el exterior.
Las alarmas de detección de fuga de gas se dividen en dos tipos: detectores permanentes de fugas y centrales de alarma de detección de gases. Cada una de ellas cumple con una serie de funciones que permiten detectar cuándo el gas se está filtrando y dan la posibilidad de actuar con rapidez para evitar mayores problemas.
El cometido de los detectores permanentes de fugas es detectar y avisar de un escape de gas peligroso. Cuentan con un preciso transmisor que detecta y avisa cuando se está dando una fuga. Gracias a este tipo de alarmas podemos reducir las pérdidas, ya que es posible actuar con rapidez.
En cuanto a las centrales de alarma de detección de gases, estas sirven para controlar salas refrigeradas enteras en las que se realicen actividades humanas. Son mucho más complejas que las anteriores, ya que deben cumplir con mayores exigencias. Pueden aislar partes del sistema de refrigeración y cuentan con señalizaciones tanto acústicas como visuales.
En algunos casos estas centrales integran en sus sistemas alarmas de hombre encerrado y diferentes canales de comunicación. Son una apuesta por una seguridad más completa allí donde se realicen actividades humanas de continuo, lugares que deben controlarse minuciosamente a fin de evitar muertes o accidentes graves.
Una seguridad que no puede faltar
Las alarmas para cámaras frigoríficas cumplen con una función esencial: salvar vidas. Gracias a ellas mantendremos la seguridad tal y como lo piden las normativas vigentes. Además, las pérdidas económicas se suavizarán gracias a ellas, en especial si se actúa con rapidez después de que llegue el aviso de la alarma.
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