Partes de un jamón

Partes de un jamón

El JAMÓN, tanto Ibérico como Serrano se divide en varias partes: la maza, la contramaza, la babilla, la punta, el jarrete y la caña.

La «Maza» es la parte de la pata de jamón que presenta mayores cantidades de carne, es considerada la parte más jugosa de el jamón ya que de ahí se extrae la carne mas sabrosa y tierna. Al ofrecer mayor grado de infiltración de grasa es una zona muy apreciada que ofrece bastante rendimiento.

La «Contramaza» es la zona de el jamón opuesta a la maza, más estrecha y normalmente más curada y con mayor consistencia. Tanto superficialmente como a nivel interno ofrece poco contenido graso, por lo que el rendimiento no es muy alto.

La «Babilla» contiene menor cantidad de jamón que la «maza» al estar delimitada por los huesos fémur y coxal. Esta parte es menos jugosa que la maza, por lo que se recomienda empezar el jamón por esta parte cuando su consumo va a ser prolongado en el tiempo, de manera de conservarlo mejor y aprovechar el jamón los mejor posible.

La «Punta» es la parte del jamón totalmente opuesta a la pezuña, muy sabrosa y con un buen nivel de contenido graso, no obstante, si no se encuentra suficientemente protegida de grasa, en ocasiones puede resultar algo salada.

La parte del «Jarrete» y la «Caña» habitualmente se utiliza para extraer «taquitos» de jamón, la textura de la carne es más dura y fibrosa y presenta sabores diferentes.