
03 Sep LA IMPORTANCIA DE UN BUEN DESESCARCHE
En cualquier instalación de refrigeración industrial, hablar de eficiencia energética y fiabilidad pasa necesariamente por abordar el desescarche. No es un capricho técnico ni una opción secundaria: es un proceso esencial.
Una fina capa de hielo acumulada en los evaporadores puede reducir drásticamente el rendimiento del sistema, incrementar el consumo eléctrico e incluso comprometer la calidad del producto almacenado.
Ahora bien, no todos los sistemas de desescarche funcionan igual ni son adecuados para cualquier aplicación. La elección correcta puede marcar la diferencia entre un funcionamiento estable y un gasto innecesario.
❄️ ¿Por qué se forma escarcha en un evaporador?
El origen está en la propia humedad del aire. Cuando entra en contacto con las superficies frías del evaporador, esa humedad se condensa y se congela, formando una película de hielo que actúa como barrera aislante.
El problema se acentúa en cámaras de congelación, túneles de enfriamiento rápido o recintos con aperturas frecuentes de puertas, donde la entrada de aire húmedo es mayor.
🔁 Tipos de desescarche en refrigeración industrial
1. Desescarche por paro del compresor (ciclo natural)
También conocido como desescarche por aire, consiste en detener el compresor mientras el ventilador del evaporador sigue en marcha. El propio aire ambiente, más templado, derrite poco a poco la escarcha acumulada.
Ventajas:
– Consumo eléctrico muy bajo.
– Simplicidad y bajo coste de implementación.
Desventajas:
– Proceso muy lento.
– Poco eficaz en cámaras de congelación.
– Riesgo de aumentos de temperatura si no se controla bien.
👉 Recomendado para cámaras de conservación positiva (entre 0 °C y 5 °C), con baja humedad y escasas aperturas de puerta.
2. Desescarche eléctrico
Se realiza mediante resistencias instaladas en el evaporador, que se activan para derretir el hielo.
Ventajas:
– Muy eficaz en cámaras de baja temperatura.
– Control preciso del tiempo de desescarche.
Desventajas:
– Consumo energético elevado.
– Riesgo de deterioro del aislamiento si el diseño no es correcto.
👉 Ideal para cámaras de congelación o de conservación en condiciones de alta humedad o con cargas variables.
3. Desescarche por gas caliente
Aprovecha los gases de descarga del compresor, que se redirigen hacia el evaporador para transferir su calor.
Ventajas:
– Rápido y altamente eficiente.
– No requiere resistencias eléctricas adicionales.
– Utiliza energía ya disponible en el sistema.
Desventajas:
– Exige un diseño y control muy precisos.
– Puede resultar agresivo para algunos equipos si no se regula adecuadamente.
👉 Especialmente indicado para instalaciones industriales de gran exigencia: túneles de enfriamiento, cámaras de uso intensivo o procesos de congelación continua.
4. Desescarche por agua
Consiste en pulverizar agua templada sobre el evaporador, fundiendo el hielo de manera rápida y, al mismo tiempo, limpiando la superficie.
Ventajas:
– Eficaz y veloz.
– Contribuye a la limpieza del equipo.
Desventajas:
– Necesidad de un buen sistema de drenaje.
– No recomendable en cámaras de muy baja temperatura, donde el agua podría volver a congelarse.
👉 Útil en instalaciones de media temperatura, cámaras de frutas, hortalizas o productos frescos, donde se evita el uso de resistencias eléctricas.
⚠️ Factores clave para elegir el sistema adecuado
La selección del tipo de desescarche no debe basarse solo en la parte técnica. Hay que tener en cuenta:
- El tipo de producto almacenado.
- El rango de temperatura de trabajo.
- La frecuencia de apertura de puertas.
- La disponibilidad y coste de la energía.
- El diseño del evaporador.
Y, por supuesto, el impacto en mantenimiento y costes operativos.
Una mala elección puede provocar sobreconsumo eléctrico, retornos de líquido al compresor, ciclos ineficientes o incluso paradas de producción.
🌍 El desescarche como estrategia, no como obligación
Lejos de ser un simple mal necesario, el desescarche es una herramienta estratégica que mejora la eficiencia de la instalación, protege la mercancía y prolonga la vida útil de los equipos.
En Bernad®, no instalamos soluciones estándar: analizamos cada proyecto en detalle, desde el perfil de temperatura y humedad hasta el consumo eléctrico real, diseñando un sistema de desescarche adaptado a la necesidad concreta de cada cliente.
Porque en refrigeración industrial, cada grado de eficiencia marca la diferencia.